1600 mg ajo fresco

Ayuda a reforzar los vasos sanguíneo evitando así la formación de trombos, arañas vasculares y varices.

Indicado para hipertensión, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, arteriosclerosis y parásitos intestinales

Puede usarse para infecciones respiratorias como bronquitis crónica, estados catarrales, resfriados y gripe.

Contribuye a combatir las enfermedades inflamatorias, prevenir la arterosclerosis, la degeneración articular, eliminar parásitos intestinales, etc.

El consumo de ajo disminuye el colesterol malo, es antibiótico y antiséptico.

Ayuda a mantener en buen estado el sistema cardiovascular y a controlar las cifras de tensión arterial y los niveles sanguíneos de lípidos y glucosa.

Ayuda a prevenir alteraciones y disfunciones cardiovasculares, y a limpiar las arterias evitando congestión por arteriosclerosis. Tiene efecto antioxidante.